La Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM) ha enviado una carta a los rectores de las universidades españolas, para pedirles que se abstengan de imponer restricciones sobre el uso de la calculadora en las EBAU. Reiteradamente, la FESPM ha solicitado reunirse con los responsables y coordinadores universitarios, para acordar y consensuar de forma razonada los criterios aplicables para todo el país, sin embargo, nunca han obtenido respuesta.
¿Cuál es la justificación para limitar su uso? ¿Por qué evitan hablar del tema, cuando afecta a toda la comunidad educativa?
Dicha Federación, hace un año, confeccionó un informe, apoyado por el Comité Español de Matemáticas (CEMat), donde analizaba y justificaba el valor del uso de la calculadora en los exámenes de evaluación para el acceso a la Universidad. Este informe se dio a conocer a los rectores y coordinadores de las pruebas, con el objetivo de tener un encuentro para debatir y establecer idénticos criterios para todos los estudiantes de este país.
En esta carta, firmada por el presidente de la Federación, Onofre Monzó, “la FESPM considera que la calculadora, una herramienta que acompaña al estudiante en toda su etapa educativa, es un recurso más que no se puede prohibir en las pruebas de evaluación externas, como actualmente está ocurriendo en la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, en algunas Comunidades Autónomas”.
Igualdad entre comunidades
La FESPM, defiende unas pruebas de acceso iguales en todas las comunidades y apela a que: “Mientras se mantenga el distrito universitario único y de acuerdo a la actual legislación educativa sobre el bachillerato es necesario que se tienda a que las pruebas de acceso sean equivalentes independientemente de la Comunidad en la que se realicen”.
Además, en opinión de la Federación, “resulta contradictorio y supone un grave perjuicio para el profesorado y el alumnado impedirles la utilización y el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen las calculadoras, que ayudan a la mejor comprensión de conceptos y a la resolución de problemas complejos evitando así, cálculos tediosos y repetitivos que solo les hacen perder tiempo”.
En su comunicado, la FESPM, declara que la situación actual de España respecto al uso de la calculadora, es muy distinta a la de los países de la Unión Europea. En concreto, sostiene que en los países nórdicos, el informe Pisa evidencia la eficacia del sistema educativo respecto a las competencias matemáticas. Así, en Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca, el uso de las calculadoras gráficas es necesario, teniendo incluso la posibilidad de manejar aquellas que tienen sistema algebraico. En otros países como Francia y Portugal, la calculadora gráfica se utiliza desde hace más de 10 años, y en el caso de Italia, su uso es más reciente.
Observando los países de nuestro entorno, la FESPM, se pregunta si queremos mejorar la calidad de la enseñanza en matemáticas y adecuarla a las demandas de nuestra sociedad actual, o si por el contrario, preferimos mantenernos en una escuela obsoleta y anacrónica que no ha cambiado en 40 años, ni en su contenido ni en su interés en adoptar las nuevas tecnologías.
Nuevamente, el silencio de los órganos decisorios se impone.
Panorama actual de la calculadora para la EBAU
Para saber cuál es la calculadora permitida en las pruebas de acceso a la universidad, hay que tener en cuenta lo que se ha dirimido en cada Comunidad Autónoma y revisar estos criterios cada año.
Dependiendo del lugar donde se realice la prueba, tendremos que conocer la normativa para saber qué modelo llevar el día del examen.
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