Luchar por abrirse un hueco en un mundo reservado solamente al género masculino, ver cómo su trabajo no era reconocido por nadie por el simple hecho de ser mujer o conseguir algunos de los descubrimientos más importantes de la ciencia silenciando su trabajo. Las primeras científicas de la historia se tuvieron que enfrentar a estas y otras dificultades por dedicarse a aquello que les apasionaba. Repasamos su vida:
Ada Lovelace
En 1815 nació en Londres, en el seno de una familia adinerada, la que se consideraría la primera programadora de ordenadores. Su madre, la matemática Anne Isabella Noel Byron, se mostró ciertamente apática a que su hija aprendiese los oficios que les estaban destinados por su condición de mujer: vivir siempre a la sombra de su marido. Por ello, puso a cargo de su educación a Mary Somerville, astrónoma y matemática autodidacta. Creció, así, amando los números; una pasión que le llevó a conocer a su futuro marido: Charles Babbage, el matemático inventor de la máquina analítica. Ada consiguió traducir al inglés el primer artículo en el que se hablaba del invento añadiendo entre líneas la nota explicativa que se considera el primer algoritmo destinado a ser procesado por un ordenador. Es por ello que, para muchos, es la primera programadora informática.
Marie Curie
Polonia, su país de origen, prohibía la entrada de las mujeres a la universidad pero ella, en su afán de luchar por aquello que le apasionaba, la ciencia, consiguió convertirse en la primera mujer catedrática de la Universidad de París y la primera mujer en conseguir el Premio Nobel. A lo largo de su vida recibió dos: el primero, lo compartió con su marido por sus descubrimientos sobre los elementos radiactivos. En 1911 recibió el premio Nobel de Química en reconocimiento por sus servicios en el avance de la química.
Hipatia de Alejandría
Hipatia es la primera mujer matemática de la que se tiene constancia en los libros de historia. Se cree que nació en el año 350 en Alejandría, y consiguió destacar en campos como las matemáticas o la astronomía, aunque era filósofa. Hizo escritos sobre geometría, álgebra y astronomía, además de mejorar el diseño de los instrumentos para determinar la posición de las estrellas e inventar el densímetro, un instrumento de medición que mide la densidad relativa de los líquidos.
Lise Meitner
Esta física austriaca investigó la radioactividad y la física nuclear, formando parte del equipo que descubrió la fisión nuclear. Esta investigación fue merecedora del Premio Nobel, otorgado a su amigo Otto Hahn. Este hecho es considerado una de las primeras injusticias del jurado de los Premios Nobel con respecto al género femenino.
Sophie Germain
Fue una de tantas mujeres que tuvieron que adoptar una identidad falsa para poder estudiar en la universidad. Esta matemática nació en Francia en 1776 y estuvo gran parte de su vida obligada a trabajar en casi completo aislamiento intelectual. Aportó investigaciones muy interesantes en teoría de números, en física matemática y en acústica, aunque el reconocimiento a toda su labor no llegó hasta 1816 cuando se le concedió el premio propuesto por la Academia de las Ciencias por su teoría sobre las superficies elásticas.
Comments are closed.